miércoles, 14 de octubre de 2015

Mi primer "Quiet book"


  Hacía tiempo que quería hacer uno. Desde que los descubrí, quedé maravillada. Pero son tan adorables!

  Lucía, mi ahijada, cumplía un año en septiembre y quería hacerle un regalo muy especial. Así que no encontré una oportunidad mejor que ésta para hacer uno. Pensé y pensé la temática, porque quería que fuera didáctico pero que las páginas guardaran cierta relación. Investigué y encontré algunas ideas buenísimas pero todas independientes hasta que me vino la inspiración, qué tal "fiesta de cumpleaños"?
 Un buzón con la invitación, globos de colores, ingredientes para hornear y decorar cupcakes, regalitos con distintas formas y un gran pastel con una velita para soplar!

 Me puse manos a la obra y este fue el resultado: 





  La verdad que me llevó más horas de las que me había imaginado pero creo que mereció la pena. 

 A Lucía le encantó y a su mamà, también.


 Felicidades preciosa! 😍

miércoles, 28 de enero de 2015

Cumple en el Reino de Arendelle.


 Paula acaba de cumplir 4 años y llevaba meses soñando con una fiesta de Frozen en casa con sus amigos.

 Nuestra casa es pequeña y los cumpleaños que ahora se estilan no son como los de antes. Ahora se hacen en piscinas de bolas y con los papás alternando mientras se toman un aperitivo.

 Imposible 10 niños en casa con sus respectivos papás! Así que en las invitaciones sugerí que tenían que dejarlos y luego recogerlos. No sé como saldría el invento pero nos liamos la manta a la cabeza.


 
 Decidí prepararle una mesa dulce como esas que veo en tantos blogs americanos. Aproveché una pared que tenemos turquesa para decorarla con copos de papel y me aventuré a hacer otros de hanna beads que prenderían de la lámpara alternados con pompones que harían la vez de nevada helada.
 Para tapar la mesa ( que es negra y desentona completamente con la temática del cumple) usé dos papeles, uno celeste para la base, y uno blanco para la superficie y del que corté una tira larga de picos a modo de chupones helados. 



 Vasos y platos celestes, decorados con copos de nieve hechos en papel y comida sencilla pero muy vistosa hicieron que la mesa quedara preciosa. Como centro de mesa usé las figuras que a Paula le trageron los reyes sobre base de azúcar y dentro de una campana de vidrio. Varitas mágicas para las niñas (que por cierto, se nos olvidò repartir) y coronas para todos hicieron que los niños estuvieran entusiasmados.


 Preparamos juegos con premios (muchos niños y aun pequeños para respetar turnos y normas) y una piñata que hicieron que se lo pasaran bomba.
 




 
 Y por último, a soplar las velas en un súper bizcocho que nos hizo el abuelo (gracias papá!) .



   Y un regalito "interactivo" para casa!


 Ha sido mucho trabajo pero la verdad que mereció la pena! Os apuntais a volver a los cumpleaños como los de toda la vida?