Parece que se respira, el espiritud navideño empieza a invadir mi cuerpo.
No sé si será porque Paula ya está más grandecita o porque este año estoy más optimista, más risueña o más feliz... el caso es que estoy deseando que llegue la Navidad.
Y porque creo que es algo muy emocionante, esperar la ansiosa llegada; José y yo hemos preparado un bonito Calendario de Adviento. Dentro aguardan tesoros increibles: monedas de chocolate, chuches, chocalatinas, sugus, mini-yoyós, pompas de jabón, maravillosos relojes de azúcar, gomitas para el pelo, pulseras de colores.... Qué pena que cuando esto llegó a España, yo ya estaba con el pavo quiceañero!
Creo que Paula es aún pequeña para entender la mecánica del "juego" pero os aseguro que le encantará descubrir la sorpresa cada día.
Y lo bueno es que el año que viene lo podemos utilizar otra vez, con nuevas sorpresas y secretos.
Si teneís un hijo, sobrino, primo o vecino que estaría encantado de recibir uno, no dudeís en consultarnos:
www.drarana.com
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Creo que Paula es aún pequeña para entender la mecánica del "juego" pero os aseguro que le encantará descubrir la sorpresa cada día.
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