No me he podido resistir a leer el poema de Bécquer. Me parece maravilloso. Mi nuevo broche llevaba su nombre puesto.
Y como me parece precioso y una pena que no lo leaís entero ( ya que ésto es un fragmento que me venía al pelo), ahí va:
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán
pero aquellas que su vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
esas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
que en tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde,
aún más hermosas, sus flores abrirán;
pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos,
las palabras ardientes a sonar,
tu corazón, de su profundo sueño,
tal vez despertará;
pero mudo y absorto de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido...desengáñate,
¡así no te querrán!
Añado una foto donde se ve mucho mejor el broche. Es la primera vez que coso lentejuelas y la verdad, reconozco que es bastante difícil. El pico lo he pintado con mis rotuladores "mágicos".
Lo pondré en una chaqueta que tengo de color crudo y con unos botones bastantes grandes en negro. Creo que quedárá muy bien.