Los días van pasando, Paula creciendo y el blog dormitando como una marmota. Os tengo abandonad@s, lo sé!
Es que con Paula es casi imposible que cundan los días (ni tampoco las noches) pero a cambio, te da tantos momentos felices e inolvidables que... no tiene precio!
El otro día cumplio 7 meses, y la verdad que está para comérsela. Gamberra como ella sola y un bicho de los pies a la cabeza.
Pero se nos cae la baba! Esta foto me costó Dios y ayuda porque las letras le parecieron de lo más apetitosas y claro, no paraba de moverlas todas.
Cambiando de tema, os mostraré por fin como ha quedado mi caja para los hilos. Una simple caja de madera y los restos de papel que tenía por ahí y...
VOILÄ!
acabo de descubrir tu blog y me encanta!!!! todo lo que haces y el diseño! increíbles! te sigo y te invito a visitar mi blog, estoy de sorteo :)
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