Corazones de fresa.

 Feliz lunes!

 Después de planear un fin de semana de lo más costuril, mis intentos fueron fallidos debido a mi máquina de coser (jooo!). Aún no me aclaro mucho con ella y fue imposible que me hiciera ni un sólo pespunte: la tela no corría, el hilo se partía y la canilla se atrancaba así qué...esperaré con ansias que venga mi madre el finde a ver si ella sabe explicarme que es lo que hago mal o... si máquina tiene solución. Si no es así, pediré a los Reyes una máquina sencillita con instrucciones con palabras (y no con diagramas como la mía) y podré llevar a cabo todos mis proyectos.

 Como tenía mono de costura, las piezas cortadas y todo preparado, aproveché la tarde del domingo y cosí (a mano) unos corazones de tela rellenos de lavanda. Perfumarán los cajones que guardan (tan ansiadamen te) la ropita de nuestra pequeña.

 Sencillos y rápidos de hacer pero muy eficaces contra las polillas (aunque no creo que en los muebles de Ikea existan muchos de estos bichitos) y con una fragancia de lo más entrañable. Hechos en rosa y verde a juego con su cuarto recién terminado y pendiente de los últimos detalles. A mí me recuerdan a fresas ¿no os parece?