jueves, 26 de mayo de 2011

Ojiplática!

 Esa ha sido mi cara esta mañana cuando he salido a la terraza...
 Llevamos días muy atareados, tanto, que tengo a mis plantas algo abandonadas.

 Paula se está iniciando en el mundo culinario y a pesar de ser apasionante, a ella no le gusta aventurarse demasiado. No le gusta la leche en bibe, ni los cereales (ni con leche ni en papilla), la fruta tampoco le sienta bien así que nos tiene desesperados : que si llora porque tiene hambre, que si esa leche le da alergia, que ahora no quiere papilla, prueba a ver si quiere "teta"... duerme 2 horas, se despierta porque le duele la tripa, un poco de manzanilla, "Paula venga que me tengo que ir a trabajar"... en fin, un desastre que nos lleva de cabeza.

 El fin de semana, aprovechando una siesta fugaz, salí a la terraza a echar un ojo a mis macetas y entonces observé que a uno de mis cactus, le había salido algo extraño, peludo y como de otro planeta "vaya cosa fea, parece un tumor maligno" y apenas le di importancia. Anoche, cuando llegué de la clínica me dije a mí misma "de hoy no pasa que riegues las macetas" así que en un momentillo libre descubrí que el tumor se había convertido en un tallo largo que parecía prometer una flor. Para que no se me pasara por alto tan curiosa criatura, lo dejé encima de la mesa y esta mañana, nada más girar la cabeza....  oohhhhh! 8-O!
El mundo vegetal me ha dejado perpleja, sin palabras, con cara de tonta y la boca abierta. ¿Cómo de algo tan peludo, insignificante y feo puede salir algo tan bello?



La naturaleza me ha recordado una buena lección:  la belleza está en el interior.
 Hasta el ser más peludo y rechoncho del mundo esconde dentro una hermosa flor.

1 comentario:

  1. Que maravilla la naturaleza!!!
    Espero que tu peque pronto te de una tregua (^.-)
    Que tengas una semana genial

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