Empezamos en Septiembre, en cuanto nos dijeron que iba a ser una ranita pero entre unas cosas y otras... han ido pasando los días y ... ya está todo listo para su llegada.
Se trata de una habitación pequeña pero muy luminosa que usábamos como cajón de sastre: para invitados poco delicados, despachillo para arreglar papeles, taller de manualidades y trastero. Un poco de todo y muy poco orden.
El suelo era de gres cerámico en color salmón anaranjado (no me gusta nada), un pequeño armario empotrado con puertas correderas en blanco justo a mano izquierda de la entrada y una ventana con luz durante todo el día al frente. Hasta que llegó el día de vaciarlo, todo fue repartido con mayor o menor aceptación y así quedó:
Elegimos el parquet en color blanco envejecido y esperé ansiosa la llegada del papel
Pinté de rosa fresa las paredes que no iban empapeladas mientras José puso el suelo.
Y aprovechando el hueco que dejaban dos pilares con los conductos del aire acondicionado, montamos dos estanterías BESTA en color blanco, de Ikea con puertas y cajones de arriba a abajo (lo que le confiere mucha amplitud al cuarto y es un gran desahogo).
Este fue el resultado de nuestro primer fin de semana donde nos pusimos manos a la obra (quedaron pendientes colocar los rodapiés).
¿Qué os parece? a qué parece otro?. En breve seguiré con la 2ª entrega, pero no quiero aburriros.
Un besito y hasta pronto!
vaya cambio!!!!! os esta quedado una habitacion preciosa!!!!!!!!
ResponderEliminarbesitosssss
p.d: espero impaciente la segunda entrega jejeje
precioso precioso!!! ha quedado genial!un besote!
ResponderEliminarUauuuuuuuuuu...el cuarto ha quedado DIVINO!, tu pequeña ranita va a estar la mar de contenta con sus papis, enhorabuena!. Besitos de las niñas Bimbollas
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