No hay nada como volver a casa el fin de semana y tener una comida con todos tus tíos y algunos de tus primos a los que no ves desde hace siglos... El sol ha lucido con todo su esplendor y la nieve invadía todo de un brillo especial. Pasear por la Gran Vía disfrutando de los geraneos y comerse unas auténticas migas... Me encanta mi tierra. Creo que Granada es una ciudad de esas que te enamoran. Siempre vamos con prisas, tenemos problemas con el aparcamiento y el frío hace que apetezca quedarse en casita junto a la chimenea... pero este finde ha sido diferente. He disfrutado al máximo de mi ciudad y de toda mi familia.
Como os prometí, las fotos de la camiseta que le regalé a mi hermana Marta por Reyes. Dice que se la ha puesto un montón de veces, ¡qué ilusión!
Y en segundo lugar, se acerca San Valentín así que ya estoy con la vena romántica en todo su esplendor. He hecho un par de broches con el amor como tema de inspiración. Aún quedan 14 días, pero os doy un adelanto...tengo intención de hacer algunos más y regalárselo a todos mis allegados que están enamorados. Ya sabeís, el amor está en el aire.
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